Mi nombre es Adriana Medina, soy una persona muy curiosa y autodidacta que siempre ha estado buscando a través del conocimiento mi propia esencia, leyendo mucho sobre energías, reiki, chakras, expresión corporal, metafísica y muchísimos más textos. 



Desde muy pequeña me ha gustado ayudar a las demás personas y ofrecerles mi cariño y paciencia desde lo más humilde de mi corazón. Quizás por esta razón decidí a la hora de realizar mis estudios universitarios, estudiar educación para tener un mayor contacto con las personas más puras, auténticas y libres en la vida “Los niños”.

También he dedicado mi vida a expresar mis emociones y sentimientos a través de mi cuerpo, con la danza clásica, sentirme libre, inspirada y expresar a través del movimiento; mi propio ser. Hoy doy gracias al universo por haber conocido la importancia de mover el cuerpo y de que nuestra energía fluya a través de él. 



En el año 2003 al graduarme como bailarina profesional y graduarme de bachiller, decido tomar el camino de la aventura con nuevos proyectos, uno de ellos mis estudios universitarios y formar mi propio negocio, La escuela de Ballet Clásico Petite Dance.  Donde en ella tuve muchas vivencias, experiencia y grandes retos para mi crecimiento personal y profesional.

En este camino conocí el mundo del pilates, buscando una alternativa para mejorar el trabajo de mis alumnas en las clases de ballet, mayor control del cuerpo y equilibrio. Y nunca me imaginé que ese mundo sería tan maravilloso ya que los cambios en el trabajo del cuerpo, se comienzan a ver desde el minuto 1, así que decidí formarme como monitora de Pilates de suelo y máquina y standing. 

En el año 2015 mi vida da un giro porque me voy de mi país a vivir a las Islas Canarias, Tenerife. España y dejo atrás todo lo que había logrado, pero seguí adelante y continué los nuevos retos de mi vida.  Haciéndome cada vez más fuerte y descubriendo en mí otros talentos. Como el mundo de las terapias holísticas, yoga para adultos, niños, adolescentes y familias.